“La OMS incluye oficialmente como trastorno la adicción a los videojuegos.” (Fuente: Periódico Europa Press. 27/05/19)
A finales de mayo de 2019 la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos (CIE) el trastorno por uso de videojuegos.
Si nos fijamos en la fecha, es casi un año antes de que comenzara la pandemia, hacemos está aclaración porque con la pandemia, el uso de videojuegos y pantallas, según expertos aumentó un 52%, detalle que analizaremos con mayor profundidad más adelante.
Este nuevo trastorno, se reconoció en mayo del 2019, pero no entró en vigor hasta enero del 2020, justo cuando la pandemia del Covid-19 empezó a tener más fuerza en Occidente, y por ello, igual no fué tan sonado como debería.
Si leemos el artículo con atención, nos damos cuenta de que hablan de cosas bastante preocupantes como que este problema puede tener consecuencias lo suficientemente graves como "deterioro significativo a nivel personal, familiar, social, educativo, ocupacional o en otras áreas importantes de funcionamiento." Y no sólo se queda ahí, hablan de que este tipo de prácticas “aumentan considerablemente el riesgo de consecuencias perjudiciales para la salud física o mental de la persona o de otras personas en su entorno."
Tras analizar esta noticia nos damos cuenta de que el problema es más grande de lo que pensábamos, en este artículo solo hablan de la adicción a videojuegos, pero en otras noticias, nos enfocaremos en las redes sociales, en los videos que se ven en internet, y en el problema de estar siempre conectado (entre muchos ejemplos), para así tener una visión detallada del problema que supone el uso desmesurado y sin control de las tecnologías por parte de los menores.
En su momento, no se le dió la importancia que tiene a esta noticia debido a diversas situaciones, pero si nos están diciendo que después de la pandemia está situación ha empeorado, deberíamos prestarle la atención que se merece para controlar sobre todo a los menores puesto que son los más indefensos de nuestro círculo.
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